El concepto de los parques de aventuras nació en las exuberantes selvas de Costa Rica, donde las primeras tirolinas se utilizaron para explorar el dosel del bosque. En este artículo, nos sumergimos en la fascinante historia de estas instalaciones, desde sus humildes comienzos en los años 80 hasta su expansión global. Lo que comenzó como un recurso turístico innovador se transformó rápidamente en una atracción que combina adrenalina y conexión con la naturaleza.
En Europa, Francia lideró la adaptación de este concepto al crear circuitos más completos y seguros, introduciendo la línea de vida como medida estándar. España, en particular, adoptó este modelo en los años 2000, añadiendo su toque único al diseño y oferta de actividades. Los parques españoles mezclan la emoción de los retos físicos con la belleza de entornos naturales espectaculares.
Hoy en día, los parques de aventuras son sinónimo de experiencias emocionantes para toda la familia. Este artículo no solo explora su evolución técnica, sino también cómo han influido en el turismo sostenible y la conservación ambiental. Una lectura imprescindible para quienes aman la combinación de naturaleza y adrenalina.